
La Luna Nueva se acerca, tiempo de recogerse, meditar y transitar la oscuridad.
La relación que tenemos con los mecanismos de las capas profundas de nuestro cuerpo, nuestra mente y nuestra naturaleza instintiva piden atención ahora. Nos piden reverencia y respeto. Reconocimiento, diálogo y abrazo.
El ojo está dirigido hacia la muerte, hacia lo oscuro, lo no reconocido, viendo ahora lo que en otros momentos no queremos ver.
Esta oscuridad nos ayuda a que miremos aquellas partes de nosotras mismas de las que nos hemos disociado. Durante el descenso, atravesamos un periodo de introversión, puede que sientas una sensación de vacío, de exclusión, de desprecio y desvalorización.
Es la sombra femenina.
Abrázate, consuela ese dolor.
Iluminemos con nuestro faro interior esos aspectos no reconocidos, ese vacío se convertirá en plenitud y se llenará de fuerza femenina fértil de creación, sembrando las semillas de un nuevo ciclo lunar.
Llenando de intención, confianza y sabiduría el nuevo ciclo que ya llega.
Aprovecha esta energía de limpieza para hacer ayunos de fruta o batidos verdes, sentirás tu cuerpo vibrar vida, rendirse al ciclo, soltar, depurar y conectar con tu autocuidado y amor.
En luna menguante y luna nueva puedes sintonizarte con tus espacios y procesos de limpieza internos y acompañarlos con el amor de la tierra en forma de verduras, hortalizas y frutas.
Tomar contacto con la naturaleza, contemplar la puesta de sol, ver el mar, visitar la orilla de un río, sentarte con tu espalda bien pegada a un gran árbol o tumbarte en la tierra son buenos recursos para atravesar los momentos más intensos, déjate acompañar por los seres que también nos cuidan. El gran pueblo verde.
Tu anclaje a tierra cuando navegas en estos procesos emocionales es fundamental.
Recuerda que en la oscuridad es donde mejor brillan esos aspectos de tí misma, esas cualidades que honramos como parte de nuestro ser luminoso y que, a veces, entregamos más a los demás que a nosotras mismas.
No estás sola, miles de mujeres en todo el mundo emprendemos, con valentía y amor, este viaje a la oscuridad contigo.
Es el momento de devolver esas cualidades hacia nosotras.
Es el momento de aprender a mirar dentro de ti.
Buen viaje.
En estos días sigo acompañando alquimias personales femeninas en los Retiros Terapéuticos Individuales para Mujeres entre las hermosas montañas del Bierzo, puedes ver en qué consisten aquí:

Gracias, un placer infinito me produce leerte
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Gracias Karolina por comentar! Tus palabras me nutren y me alientan a continuar. Un abrazo!
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Aún oigo susurrar en mis silencios a aquél amigo roble de diáfanum, «no estás sola, no estás sola…»
Gracias!!
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Gracias anaenevolucion por compartir tu hermosa experiencia, los árboles son tan sabios! Un abrazo
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