Imagen Cedida por Andrea y Victor Arias victoreyeoftheheart.com

 

Con el final de la cosecha, la vendimia, la preparación de conservas y acopio de leña comienza un momento muy preciado para mi, el Otoño, pues en el final del verano nací y en mi ser siempre fue un momento de celebración familiar recogiendo cosecha.

Me gusta observar cómo las hojas caen gentilmente a la tierra en una especie de entrega en amor, en un soltar la vida siempre en la confianza de dejar hueco a otras, de renacer en otra forma y espacio… Es un fenómeno hermoso el que presenciamos, los colores de la montaña juegan con los rojos, amarillos y ocres, se hace el espectáculo allá donde vas y la belleza nutre una parte sutil y auténtica de mi ser.

Sin embargo empieza a sentirse una cualidad del tiempo y de la luz, se percibe una necesidad de volcar hacia dentro lo que han sido las experiencias del afuera. Regresar a casa y encender el fuego interior. Serán días de poca luz y escaso sol los que vengan y para ello vamos preparando una morada interna, una mirada conectada a nuestra voz interior.

En estos días de preparación de madriguera, de cambios de armario y conservas de los excedentes de cosecha, siento pleno mi corazón y una gratitud que danza en alegría por todo lo acontecido en este ya pasado verano. Agradezco la oportunidad que me dieron las mujeres que este verano gozaron de aprendizajes, de aperturas a la conciencia y cuidado interior en compañía de esta hermosa Tierra.

Los Retiros Terapéuticos Individuales para Mujeres de este Verano han dejado una huella profuda en mi corazón. Retiros que no han sido sólo para ellas sino que me han guiado como verdaderas maestras en un aprendizaje de mi labor y mi ser en acción, porque yo también me retiré con ellas y vivimos una simbiosis difícil de explicar.

Días de intensas emociones, de reaprender a escucharnos, de crear estrategias y formas de expresar nuestros anhelos, días de ver en el canto de los pájaros el júbilo interno, de meditaciones en el bosque con ancianos castaños, de reir y llorar hasta que no daba más el cuerpo. Días en los que nos vimos hermosas, nos reconocimos la una en la otra, abrazamos la esencia del femenino herido y disfrutamos de la paz y la buena comida.

Cuánto placer aquellos días, cuanto gozo de vivir, tomar a la vida de una vez, respirar, sanar, bailar y cantar…

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Gracias Susana. Gracias Beatriz. Gracias Carmen. Gracias Andrea. Gracias Marta. Gracias Rocío. Gracias Laura. Gracias Carolina. Gracias Rocío por permitirlo…

Gracias a vosotras cada día hay menos pasos que dar para alcanzar un sueño. Gracias a vuestra entrega y confiaza en mi trabajo cada día hay más mujeres que saben cuidarse, poner límites, encontrar su poder, cuidar sus relaciones… Gracias a vuestro aprendizaje vivimos más conectadas con esta hermosa Tierra que nos parió. Vivo más conectada con lo femenino, con el amor abundante y la inspiración constante.

   Que el amor siga guiando vuestros actos, que la sabiduría de la Tierra os acompañe siempre.

   Es tiempo de dejar lo de fuera para vivirnos desde dentro, es tiempo de integrar todo lo vivido.

   Ahora toca dejar caer el fruto y ver qué sale de esta semilla.

Aprende a mirar dentro de ti.

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Si quieres asistir a un Retiro Terapéutico Individual puedes ver las fechas disponibles aquí o ponerte en contacto conmigo dejándome un mensaje en este formulario, te contestaré lo antes posible. Gracias por formar parte de Terapia de Sonido Femenina.

Un comentario sobre “Volverme Hacia Dentro Agradeciendo

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